Doña Rama    

A una decena de kilómetros al suroeste de la villa belmezana, sobre un cerro y rodeada de encinas que revelaban su dependencia económica del ganado porcino,  está esta aldea ya citada en el Libro de las monterías de Alfonso Onceno. La tradición  vecinal señala la llamada “Casa de Piedra” como una de las primeras de la aldea y que albergó la panadería con su horno de leña. La Casa del Coronel es un hotel que permite disfrutar del entorno a los visitantes.